Imán permanente

En este post te explicamos qué son los imanes permanentes y para qué sirven. Así pues, encontrarás cuáles son las características de los imanes permanentes y cuáles son los diferentes tipos de imanes permanentes. Además, podrás ver cuál es la diferencia entre un imán permanente y un electroimán.

¿Qué es un imán permanente?

Un imán permanente es un cuerpo que mantiene su estado de magnetización en el tiempo. Así pues, un imán permanente genera su propio campo magnético, mediante el cual puede atraer o repeler a otros cuerpos.

Por lo tanto, un imán permanente es un objeto que puede atraer o repeler a otros materiales ferromagnéticos debido a que conserva sus propiedades magnéticas.

Normalmente, para crear un imán permanente se lleva a cabo un proceso llamado magnetización, que consiste en aplicar un campo magnético a un material ferromagnético para que adquiera propiedades magnéticas. Entonces, como una de las características de los materiales ferromagnéticos es que son capaces de conservar su magnetización, se obtiene un cuerpo que genera un campo magnético permanentemente.

Ten en cuenta que los imanes permanentes se pueden comprar en varias formas, como discos, aros, esferas, varillas, etc.

Los imanes permanentes tienen muchas aplicaciones industriales y tecnológicas, por ejemplo, se utilizan en dispositivos electrónicos como altavoces, motores, discos duros e incluso en la fabricación de algunos componentes de vehículos eléctricos e híbridos.

Características de un imán permanente

Los imanes permanentes tienen las siguientes características:

  • Un imán permanente tiene dos polos, de manera que dos caras opuestas de dos imanes permanentes se atraen, mientras que dos caras iguales se repelen.
  • En los polos de cualquier imán permanente la intensidad del campo magnético es mayor.
  • La fuerza magnética que ejercen los imanes permanentes puede actuar en otros materiales incluso aunque haya otros cuerpos de por medio.
  • La conectividad es un parámetro de los imanes permanentes que indica la dificultad con la que se pueden desmagnetizar.
  • La remanencia magnética es otro parámetro característico de los imanes permanentes que indica la capacidad que tienen para retener el magnetismo que han obtenido después de retirar el campo magnético externo.

Tipos de imanes permanentes

Según sus propiedades magnéticas, los imanes permanentes se pueden clasificar en diferentes tipos:

  • Imanes permanentes de ferrita: este tipo de imanes permanentes están hechos principalmente de óxido de hierro, y tienen una resistencia a la corrosión relativamente alta. Además de ser los imanes permanentes más económicos, también son los más utilizados, por ejemplo, en altavoces, motores eléctricos de baja potencia y sistemas de cierre magnético.
  • Imanes permanentes de alnico: están compuestos principalmente de aluminio, níquel y cobalto, junto con hierro y otros elementos. Tienen una alta resistencia a la temperatura y una buena estabilidad magnética a lo largo del tiempo. Se utilizan en aplicaciones de alta temperatura, como en sensores u otras aplicaciones industriales.
  • Imanes permanentes de samario-cobalto: este tipo de imanes permanentes son muy potentes y tienen una alta resistencia a la desmagnetización y a la corrosión. Por eso son adecuados para aplicaciones en entornos hostiles, de alta temperatura o que requieren un alto rendimiento magnético, como en equipos médicos, sistemas de radar y motores aeroespaciales.
  • Imanes permanentes de neodimio: son los imanes permanentes más fuertes y tienen una alta densidad de energía magnética. Son ampliamente utilizados en una variedad de aplicaciones, tales como motores eléctricos de alta eficiencia, generadores de energía renovable, dispositivos electrónicos, etc.

Imán permanente y electroimán

Para terminar, veremos cuál es la diferencia entre un imán permanente y un electroimán, pues son dos tipos de dispositivos que generan campos magnéticos, per su funcionamiento es distinto.

Un electroimán es un tipo de imán, normalmente compuesto por un gran número de espiras de alambre muy próximas entre sí enrolladas alrededor de un material ferromagnético, que genera un campo magnético cuando se hace circular una corriente eléctrica a través de las espiras. De manera que cuando se corta la corriente, el campo magnético desaparece.

Por lo tanto, la diferencia entre un imán permanente y un electroimán es que un imán permanente genera un campo magnético constante sin necesidad de una fuente externa, en cambio, un electroimán solamente genera un campo magnético cuando se hace circular una corriente eléctrica a través de la bobina.

Ver: Electroimán

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