En este post te explicamos qué son los receptores eléctricos y para qué sirven. Así pues, encontrarás cuáles son los diferentes tipos de receptores eléctricos y ejemplos de cada uno.
Índice
¿Qué es un receptor eléctrico?
Un receptor eléctrico es un dispositivo capaz de transformar la energía eléctrica en otro tipo de energía. Por lo tanto, el receptor eléctrico es aquel elemento del circuito eléctrico que transforma la corriente eléctrica en energía útil.
Por ejemplo, un motor eléctrico es un receptor que transforma la energía eléctrica en energía mecánica. Así pues, gracias al motor eléctrico, podemos aprovechar la electricidad para hacer mover un objeto.
De modo que los receptores eléctricos se pueden usar para muchas aplicaciones, ya que pueden transformar la energía eléctrica en energía mecánica, térmica, lumínica, etc. Más abajo veremos ejemplos de las aplicaciones de los receptores eléctricos.
Tipos de receptores eléctricos
Según su utilidad, los receptores eléctricos pueden clasificarse en los siguientes tipos:
- Receptores mecánicos: tranforman la energía eléctrica en energía mecánica. Por ejemplo: motores eléctricos.
- Receptores térmicos: aprovechan la energía eléctrica para generar calor. Por ejemplo: hornos y estufas.
- Receptores lumínicos: convierten la energía eléctrica en luz. Por ejemplo: bombillas.
- Receptores sonores: tranforman la energía eléctrica en sonidos. Por ejemplo: altavoces.
- Receptores magnéticos: utilizan la energía eléctrica para generar energía magnética. Por ejemplo: sistemas de levitación magnética.
- Receptores electroquímicos: convierten la energía eléctrica en energía química. Por ejemplo: electrolizadores.
Lógicamente, para que los receptores puedan llevar a cabo correctamente su función, deben estar bien conectados al circuito. Puedes ver cómo se hace un circuito eléctrico básico aquí:
Ejemplos de receptores eléctricos
A continuación te dejamos algunos ejemplos de los receptores eléctricos más utilizados:
- Motores eléctricos: transforman la energía eléctrica en energía mecánica, por lo que se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, como en electrodomésticos, maquinaria industrial, vehículos eléctricos, entre otros.
- Calentadores eléctricos: convierten la energía eléctrica en energía térmica, así que sirven para calentar ambientes, líquidos, sólidos o gases. Por ejemplo, hornos eléctricos, estufas, calentadores de agua eléctricos, etc.
- Altavoces: transforman la energía eléctrica en energía sonora, convirtiendo señales eléctricas en vibraciones mecánicas que producen sonido.
- Zumbadores: utilizan la energía eléctrica que reciben para generar un sonido continuo o intermitente de un mismo tono. Se suelen usar como alarma.
- Electrolizadores: convierten la energía eléctrica en energía química para separar el agua en oxígeno e hidrógeno mediante electrólisis.