En este post se explica qué son los tornos verticales y para qué sirven. Asimismo, se muestra cómo funcionan los tornos verticales y cuál es la diferencia entre un torno vertical y un torno horizontal.
Índice
¿Qué es un torno vertical?
El torno vertical es un tipo de torno cuyo eje está dispuesto verticalmente. Es decir, el torno vertical es una máquina que sirve para tornear piezas en posición vertical.
Así pues, la principal característica del torno vertical es que se mecaniza la pieza en posición vertical, en lugar de colocar la pieza en posición horizontal como en los tornos convencionales.
Las partes de un torno vertical son las mismas que las de un torno horizontal pero se añade un plato giratorio que es donde se fija la pieza a mecanizar. Lógicamente, los componentes de un torno vertical están dispuestos con la finalidad de trabajar de manera vertical, por lo que las partes de un torno vertical están giradas respecto a las de un torno horizontal.
Los tornos verticales se usan sobre todo para fabricar piezas grandes, ya que son más fáciles de mecanizar en este tipo de tornos. En este sentido, el plato giratorio de un torno vertical puede tener un diámetro entre 1 m y 20 m.
Cómo funciona un torno vertical
Ahora que ya sabemos la definición del torno vertical, vamos a ver cómo funciona esta clase de torno.
El funcionamiento de un torno vertical consiste en mecanizar la pieza de manera vertical. Para ello, se fija la pieza en el plato giratorio y luego se acerca la herramienta parra arrancar material y trabajar la pieza.
Una gran ventaja del torno vertical es que permite aplicar una fuerza de corte mucho mayor, no solo porque suele ser un torno de grandes dimensiones sino también porque se corta en posición vertical. Esto implica una reducción en el tiempo de producción y, por tanto, una mayor productividad.
Ten en cuenta que prácticamente todos los tornos verticales funcionan por control numérico computarizado (CNC), lo que facilita su funcionamiento durante el mecanizado de la pieza pero, por contra, se debe preparar un programa específico para cada pieza. De manera que el operario introduce las órdenes mediante un programa y el torno vertical mecaniza la pieza por sí solo.
Torno vertical y torno horizontal
En este apartado veremos cuáles son las diferencias entre un torno vertical y un torno horizontal (torno convencional) y cuáles son las ventajas y las desventajas de estos dos tipos de tornos.
La principal diferencia entre un torno vertical y un torno horizontal es su posición. Lógicamente, el eje de un torno vertical está en posición vertical, en cambio, el eje de un torno horizontal está en posición horizontal.
Una ventaja del torno vertical respecto al torno horizontal es la sujeción de las piezas, ya que al estar de pie resulta más fácil fijar la pieza para mecanizarla.
Además, la fuerza de corte con la que trabaja un torno vertical es mayor que la de un torno horizontal, lo que aumenta la tasa de eliminación de virutas y reduce el tiempo de ciclo. Por lo tanto, el torno vertical es más productivo que el torno horizontal.
En conclusión, el torno vertical es idóneo para fabricar piezas grandes, voluminosas y pesadas, ya que se pueden fijar mejor y se les puede aplicar una fuerza más grande. De hecho, puede resultar muy difícil cortar una pieza de gran tamaño con un torno horizontal.
Aplicaciones del torno vertical
Para terminar, veremos el uso del torno vertical, o dicho de otra forma, cuáles son las principales aplicaciones del torno vertical.
La principal aplicación del torno vertical es la producción de piezas de gran tamaño. Tal y como se ha explicado a lo largo del post, las características del torno vertical hacen que sea muy útil para mecanizar piezas grandes.
No obstante, el torno vertical también es muy práctico para trabajar con piezas frágiles. Como en un torno vertical se debe hacer poca presión para sujetar la pieza, resulta más seguro manipular con piezas frágiles en comparación con otros tipos de tornos.
Así pues, los tornos verticales se usan en sectores industriales muy diversos, por ejemplo, se utilizan para fabricar llantas, hélices, turbinas, ruedas de ferrocarril, piezas aerospaciales, cojinetes grandes, etc.
