Salinómetro

En este post se explica en qué consiste un salinómetro, cómo funciona un salinómetro y las aplicaciones que tiene este tipo de instrumento de medición.

¿Qué es un salinómetro?

El salinómetro es un instrumento de medición que se utiliza para averiguar la cantidad de sal en una disolución. Es decir, el salinómetro es un instrumento que sirve para medir la salinidad de una disolución.

El salinómetro se considera como un tipo de densímetro, ya que en realidad proporciona la densidad de sal en la solución.

Aunque hay bastante variedad entre los distintos modelos de salinómetro, son objetos pequeños (se manejan con una sola mano) y ligeros, por lo que se debe tener cuidado en su uso y se deben limpiar para su buen funcionamiento.

Como veremos más abajo, un salinómetro no solo se puede emplear para hallar la salinidad de un líquido, sino que también se puede usar para sólidos en algunos casos.

¿Cómo funciona un salinómetro?

Vista la definición de salinómetro, a continuación se explica cómo se utiliza un salinómetro correctamente. Pero antes de hacer funcionar un salinómetro, debes asegurarte de que está bien calibrado, ya que si no la medida obtenida será errónea.

Para calibrar un salinómetro debes intentar hacer la lectura de la salinidad de una disolución con una densidad de sal conocida, normalmente se utiliza agua destilada. Luego vas calibrando el salinómetro con la herramienta que proporciona el fabricante hasta obtener la salinidad de la disolución.

Entonces, cuando ya se ha hecho la calibración del salinómetro, debes seguir los siguientes pasos para determinar la salinidad de una disolución:

  1. Limpiar el salinómetro. Este paso sirve para que ninguna medida anterior de la salinidad de otra disolución afecte a la nueva medición.
  2. Poner en contacto la parte que mide del salinómetro con la disolución. Según el modelo, deberás introducir el salinómetro en el recipiente donde está la disolución o, en cambio, deberás agregar unas gotas de la disolución al salinómetro.
  3. Hacer la lectura del valor de la salinidad que proporciona el salinómetro.
  4. Es habitual que la lectura de la densidad no sea directa, sino que el salinómetro da un valor que debes utilizar junto con una tabla o un gráfico que entrega el fabricante para encontrar el valor real de la densidad.
  5. Limpiar el salinómetro y guardarlo en buen estado para su buen mantenimiento.

A continuación puedes ver un vídeo en el que se muestra el funcionamiento de un salinómetro:

¿Para qué sirve un salinómetro?

El salinómetro sirve para medir la salinidad de una disolución, por lo tanto, el salinómetro permite conocer la cantidad de sal en una disolución.

En los apartados de arriba ya se ha explicado que la principal utilidad del salinómetro es la medición de cantidad de sal, sin embargo, en esta última sección nos centraremos en las aplicaciones de este tipo de instrumento de medición, es decir, para qué se utilizan los salinómetros.

El salinómetro se usa para controlar la calidad del agua, por ejemplo, se utiliza para saber la cantidad de sal de piscinas o acuarios.

El salinómetro también se emplea en el sector culinario, ya que añadir la sal adecuada a los alimentos es un factor clave para el éxito de la receta. En este caso, el salinómetro se aplica a la comida que, a pesar de no ser líquida, el salinómetro es capaz de determinar la salinidad de los alimentos si contienen partes de agua. Por contra, no se puede utilizar con la grasa pura pues no tiene agua.

De manera que los alimentos más habituales a los que se suele aplicar el salinómetro son embutidos, jamón, carne, lácteos, pan, etc.

Asimismo, el salinómetro no solo se utiliza en la gastronomía, sino también en la producción ya que se debe controlar que el nivel de sal sea el adecuado.

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