Termógrafo

En este artículo se explica qué es un termógrafo, cómo se usa un termógrafo y para qué sirve un termógrafo. Asimismo, encontrarás las características de los termógrafos.

¿Qué es un termógrafo?

Un termógrafo es un dispositivo que mide la temperatura de un espacio y la registra. Es decir, un termógrafo sirve para medir la temperatura de un espacio y llevar un control sobre ella.

Por ejemplo, los vehículos de transporte frigorífico usan un termógrafo para controlar que la temperatura del vehículo sea la adecuada.

Existen varios tipos de termógrafos ya que la temperatura se puede medir de diferentes maneras. Unos termógrafos miden la temperatura con sensores internos, otros mediante sondas, etc. Actualmente, todos los termógrafos que se fabrican son digitales.

Partes de un termógrafo

En general, un termógrafo está formado por las siguientes partes:

  • Pantalla: proporciona el valor de la temperatura medido por el termógrafo, también suele mostrar la fecha y la hora de la medición. Además, sirve al usuario para ayudar a navegar por las diferentes opciones que tiene el termógrafo.
  • Teclado: normalmente formado por unos pocos botones. Permite al usuario navegar por el menú del termógrafo y seleccionar la opción deseada.
  • Impresora: permite imprimir el registro de las temperaturas realizadas durante el periodo de tiempo seleccionado.
  • Almacenamiento de datos: la mayoría de termógrafos incluyen una memoria que guarda toda la información medida. De este modo luego se pueden visualizar los datos en un ordenador y analizarlos. Dependiendo del modelo de termógrafo, la información se almacena en una tarjeta SD, un USB o se conecta directamente al ordenador.

Lógicamente, dependiendo del modelo y del fabricante del termógrafo, sus partes pueden variar. Así pues, un termógrafo sofisticado puede que tenga alguna parte más si incluye alguna función extra. Por ejemplo, algunos termógrafos incluyen un GPS para registrar el sitio donde se midió la temperatura.

Además, algunos termógrafos tienen una aplicación propia que permite visualizar la temperatura medida desde un móvil. Esta característica resulta muy útil para las personas que transportan mercancías y utilizan un termógrafo, porque pueden controlar la temperatura del vehículo mientras conducen.

¿Cómo funciona un termógrafo?

Vista la definición de termógrafo y cuáles son sus partes, vamos a ver cómo es el funcionamiento de este tipo de instrumento de medición.

El funcionamiento de un termógrafo es sencillo, simplemente mide la temperatura de un espacio utilizando unos sensores que tiene incorporado. Dependiendo del fabricante, los sensores del termógrafo serán de un tipo o de otro.

De modo que el sensor hace la medición de la temperatura y luego el termógrafo procesa el dato para mostrarlo en pantalla.

Al mismo tiempo, el valor de la temperatura medida queda registrada en el almacenamiento de datos del termógrafo. Así luego se puede evaluar el cambio de temperatura durante un intervalo de tiempo. Ten presente que algunos termógrafos incluyen un sistema de seguridad para evitar la manipulación de los datos registrados.

Finalmente, los datos registrados pueden ser visualizados ya sea realizando una impresión directa o transmitiendo los datos a un ordenador.

La capacidad para registrar datos de un termógrafo varia según el modelo, pero en general pueden almacenar información durante varios años de uso continuo. Por lo tanto, estos dispositivos suelen tener una gran capacidad de memoria.

Por otro lado, el rango de medición de un termógrafo es muy amplio, normalmente pueden medir temperaturas entre -30ºC y 30ºC sin ningún problema. Además, la precisión de la medición suele ser muy elevada. El fabricante debe especificar las condiciones de medición en el termógrafo.

Por último, para asegurar el buen funcionamiento del termógrafo, se debe revisar y calibrar periódicamente. El intervalo de tiempo entre una calibración y la siguiente depende de las condiciones y la frecuencia de su uso.

Aplicaciones de un termógrafo

En este apartado veremos cuáles son las principales aplicaciones de un termógrafo, o dicho de otra forma, para qué se utiliza este aparato de medición.

El principal uso de un termógrafo es el transporte de mercancías que se deben conservar dentro de un rango de temperaturas, por ejemplo, muchos alimentos se deben transportar en frío. Así pues, los transportistas utilizan un termógrafo para controlar la temperatura del vehículo.

En este sentido, en ocasiones se entrega un ticket con el registro de las temperaturas para demostrar al receptor del producto que el transporte se ha realizado con la temperatura adecuada.

De hecho, según la mercancía transportada, el uso de un termógrafo y su revisión periódica pueden ser obligatorios por ley.

Los termógrafos también se utilizan en almacenes o naves industriales que deben guardar productos a bajas temperaturas. Asimismo, hay museos que emplean un termógrafo en la conservación de objetos históricos que no pueden sufrir nigún cambio brusco en su ambiente.

En los laboratorios la temperatura puede alterar a las sustancias estudiadas, por lo que suelen disponer de termógrafos para controlar la temperatura de la instalación.

Diferencia entre un termógrafo y un termómetro

La principal diferencia entre un termógrafo y un termómetro es el registro de las temperaturas medidas. Un termómetro puede medir la temperatura, en cambio, un termógrafo puede medir la temperatura y registrarla para su posterior evaluación.

Por lo tanto, el termógrafo es un instrumento más sofisticado que el termómetro, ya que puede hacer la función de un termómetro y, además, almacenar los datos medidos.

De modo que dependiendo del uso deseado es mejor emplear un termógrafo o un termómetro, si se pretende registrar muchas temperaturas resulta más conveniente un termógrafo.

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