En este post te explicamos qué son las resistencias variables y para qué sirven. También encontrarás cuáles son los diferentes tipos de resistencias variables y ejemplos de cada uno.
Índice
¿Qué es una resistencia variable?
Una resistencia variable es un tipo de resistencia que no tiene un valor fijo, es decir, el valor óhmico de una resistencia variable se puede modificar o varia según algún factor.
Por ejemplo, un potenciómetro es una resistencia variable que permite cambiar su valor mediante un cursor.
Para representar una resistencia variable en el esquema de un circuito eléctrico se dibuja una flecha encima de la resistencia, esto indica que el valor de la resistencia puede variar.
En definitiva, la principal característica de una resistencia variable es que puede dificultar en mayor o menor medida el paso de la electricidad. De modo que según el valor óhmico que tome la resistencia variable, la intensidad de la corriente del circuito eléctrico será mayor o menor.
Tipos de resistencias variables
Los tipos de resistencias variables son:
- Resistencias variables ajustables: el valor óhmico de la resistencia se puede escoger mediante un cursor, lo que permite adaptar la resistencia a las necesidades del circuito. Por ejemplo, los potenciómetros y los reostatos.
- Resistencias variables dependientes de magnitudes físicas: no se puede ajustar el valor óhmico de la resistencia manualmente, sino que este depende de alguna magnitud física como la luz, la temperatura o el voltaje. Por ejemplo, los termistores, los varistores o los fotorresistores.
En general, las resistencias variables ajustables tienen un comportamiento lineal, de manera que el valor óhmico de la resistencia depende linealmente de la posición del cursor. Sin embargo, las resistencias que no se pueden regular a mano suelen tener un comportamiento exponencial.
Aplicaciones de las resistencias variables
Las resistencias variables tienen muchas aplicaciones en electrónica, ya que permiten regular la intensidad de la corriente eléctrica según la temperatura, la luz o el voltaje.
Algunas de las aplicaciones más destacadas de las resistencias variables son las siguientes:
- Control de la iluminación: en aplicaciones de iluminación, como lámparas y pantallas LED, las resistencias variables pueden controlar el brillo de las luces al ajustar la corriente que fluye a través de ellas.
- Control del volumen: las resistencias variables se utilizan en equipos de audio, como radios, amplificadores y sistemas de sonido, para ajustar el nivel de volumen.
- Control de la velocidad: los potenciómetros permiten controlar la velocidad a la que giran los motores eléctricos regulando la cantidad de corriente que llega al motor.
- Control de temperatura: en algunos circuitos eléctricos se emplean las resistencias variables para controlar la temperatura. Por ejemplo, se puede utilizar un termistor para disminuir la intensidad de la corriente cuando un circuito se calienta demasiado.
- Calibración de equipos electrónicos: en muchos equipos electrónicos, las resistencias variables se usan durante la fase de calibración y ajuste para garantizar el rendimiento óptimo del dispositivo.
Resistencias variables y resistencias fijas
Generalmente las resistencias eléctricas se clasifican en dos tipos: fijas y variables. Por eso en este apartado veremos en qué se diferencian las resistencias variables de las resistencias fijas.
Una resistencia fija es un tipo de resistencia cuyo valor óhmico es constante. Es decir, las resistencias fijas son aquellas que siempre tienen el mismo valor.
Entonces, la diferencia entre una resistencia variable y una resistencia fija es la capacidad para modificar su valor. Las resistencias fijas siempre tienen el mismo valor, mientras que las resistencias variables pueden variar su valor.